Día 3 (tarde)

Eran las 5 y cuarto, cuando sonó el timbre, bajé corriendo las escaleras y abrí la puerta, allí estaban Claire, Lucy y Seth, les invité a pasar...
Al pasar al comedor mi hermana seguía en el sofá.
- Ey! Vete a tu cuarto, tenemos que estudiar.
Mi hermana se enfadó y cruzandose de brazos se levantó y subió corriendo a su habitación.
- Sentaos.
Indique a los chicos, sentándome frente al sofá, de espaldas a la tele, Claire se sentó en frente, a su derecha Lucy y en el suelo a mi lado se sentó Seth.
- En fin... ¿qué vamos a hacer mañana? ¿cómo vamos a quedar con Vlad?
Preguntó preocupada Claire, Lucy me miró sonriendo y dijo:
- Claire, no seas pesada, Taylor, ¿tienes algo de beber?
Sonreí y me levanté, acercándome a la cocina..
- Por supuesto, hay coca-cola, cerveza y zumo de naranja.
- Yo quiero coca-cola - dijo Seth-.
- Nosotras dos también -dijeron al unisono Claire y Lucy-.
Ok.. me dije a mi mismo mientras abría la nevera y sacaba las 4 latas. Seth no tardó en meter las narices...
- Oye Taylor -dijo con un tono algo cabrón- , ¿cómo sabes que Vlad vendrá con nosotros? ¿Acaso te ves con el por las noches?
Me acerqué a la mesa dejando una lata frente a cada uno y me senté en mi sitio de nuevo.
- No sé si vendrá, me dijo que mañana me lo diría y no, no le veo por las noches.
Contesté algo asqueado. Entonces Claire me dió un papel doblado que se sacó del bolsillo.
- Aquí tienes los deberes.
Seth encendio la televisión y se giro hacia la pantalla.
- Gracias.
Le dije a Claire, y cuando la fui a preguntar sobre un trabajo de música que había apuntado en la pared, la puerta empezó a sonar.
- Un momento.
Me levanté y fui corriendo a abrir, me llevé una buena sorpresa, al ver que en el porche se encontraba Vlad, a su lado un chaval un poco más alto que el pero no más que yo, me miraba perplejo, era bastante enclenque, llevaba una boina negra, que solo dejaba ver algunos cortos mechones de pelo que caian a los lados de su cara, de color azul metálico, era pálido de piel, no tanto como Vlad, ojos verdes preciosos, llevaba en la oreja derecha un pendiente de una cruz invertida, en el cuello un bonito collar de perro negro, de cuero, con una plaquita plateada en la que ponia Donnie, llevaba un jersey largo, le estaba algo grande, era de un rojo muy oscuro, con gruesas lineas negras, unos vaqueros de pitillo negros y unas botas de cuero rojas desgastadas, que se encontraban al descubierto, con el final del pantalón por dentro. Vlad me miró desafiante y empujándome para apartarme de la puerta entró en casa. Le miré con enfado.
- ¿Qué haces? -le dije cuando se giró unos pasos adentro para mirarme.
- Voy a beber agua, no está tu padre ¿verdad?
- No, pero..
Antes de que terminase mi frase Vlad se adentró al comedor, me giré de nuevo al chico de la boina...
- ¿Pasas?
El niño asintió y me siguió hasta el comedor, al entrar vi a Claire agachada, con la cara tapada contra las piernas de su hermana, y a Seth mirándome perplejo.
- ¿No tienes agua de la nevera?
Preguntó desde la cocina Vlad, yo me senté en la barra y le miré, estaba apoyado en la nevera ya cerrada mirandome con cara de mala baba.
- Coge del grifo - en lo que decía esto el chico de la boina se sentó a mi lado, también en la barra.
- La del grifo sabe mal.
Se quejó Vlad, yo me limité a mirar de nuevo hacia los chicos, Claire ya se había vuelto a sentar, pero su cara se había vuelto roja como un tomate, reí por lo bajo, y
me giré hacía el chaval de la boina.
- ¿Cómo te llamas?
El chico me miró con una pequeña sonrisa.
- Donnie, ¿y tú?
Su voz sonaba como la de un ángel, y no pude evitar pensar en que pinta un niño como el al lado de Vlad.
- Taylor, dime.. ¿de qué conoces a Vlad?
Donnie bajó la cabeza y miró para otro lado, me sorprendí un poco, y cuando fui a insistirle Vlad contestó por el.
- Nos conocimos en un concierto hace un año.
- Ah.. - no sé por qué pero eso me sonaba a excusa improvisada- ¿y dónde está tu colega el grandote?
Le pregunté a Vlad empujandole hacia fuera de la cocina.
- Pues estará trabajando, ¿por qué te interesa?
- Era curiosidad, es que parecía tu obediente perro.
Vlad sonrió y se sentó al lado de Seth (quién se apartó un poco)
- Mi perro es Donnie no Marc.
- Ahmm - dije acercándome a todo el grupo y sentándome entre Claire y Seth- bueno Vlad, respecto a lo del cine... ¿vendrás?
Vlad miró a Donnie, que se acercaba despacio para sentarse a su lado, luego a Claire, supongo que notó su mirada de obsesionada deseando un si por respuesta, sonrió y se giró hacia mi.
- Si, iré.

Sonreí, genial, una oportunidad para la desesperada Claire, en el fondo no la entendía, ¿por qué enamorada de un chico así? Era bastante menor, estúpido, irritante, mientras pensaba en todo lo que me molestaba Vlad miró a Donnie y luego se dirigió a mí sacándome de mis pensamientos.

- ¿Puede venir el también?

Preguntó curioso, miré al mencionado.. Estaba inexpresivo, mirando a la nada, parecía ausente del todo. Me sentía raro, no entendia bien la situación, ¿qué es exactamente lo que hacían aquí? ¿por qué eran así? tan distintos, tan especiales... me centré en la pregunta y contesté levantando un poco la voz.

- Claro, si le apetece...

Vlad golpeó a Donnie, quien agitó la cabeza y se quedo mirándole.

- Que dices.... ¿vendrás?

- No me gustan los cines...

Dijo agachando la cabeza, cuando Vlad le agarró del cuello del jersey y le encaró.

- Vendrás, porque paso de ir con Marc, y tu tienes que obedecerme, ¿entiendes?

El chico asintió con una mueca de tristeza.

- No es necesario que le trates así, si no quiere no ..

Antes de que terminase Vlad me interrumpió mientras se levantaba del suelo

- Tú no te metas, vamonos Donnie - dijo golpeándolo en las costillas, acto seguido se dirigió a la puerta y se despidió con la mano- nos vemos más tarde.

Salió de casa, dejando tras de sí un silencio incómodo y una gran tensión en el aire, todos mirábamos a Donnie, el miraba al suelo, se levantó costosamente y me miró a los ojos, parecía como si estuviese pidiendo ayuda con la mirada.

- Nos vemos Taylor.

Me dijo con una sonrisa fingida, luego se giró a mis amigos y agachó la cabeza como despedida, y sin más salió corriendo a atrapar a Vlad.

Mantuvimos el silencio durante unos segundos.. Luego Seth se levantó indignado.

- ¡Os dije que era un monstruo, a saber de donde ha sacado a ese niño! ¿Habéis visto como lo ha tratado?

- Relájate... -decía Claire- quizá es su hermano.

Por primera vez vi a Lucy reirse, la miré extrañado, ella respondió a mi cara.

- Solo se parecen en el blanco de los ojos.

Sonreí, era cierto, los chicos no se parecían NADA. Miré la hora, maldita sea tenia que ir a comprar comida para el fin de semana.

- Bueno chicos, tengo que comprar, aunque no sé donde se encuentra el famoso ÚNICO SUPERMERCADO del pueblo - dije irónicamente, pero era cierto que solo había un supermercado, que para "suerte de todos" cerraba los fines de semana.

- Pues te acompaño.

Dijo Seth acercándose, con su coca-cola en mano. Miré a las chicas.

- Nosotras nos vamos ya, recordad mañana vamos al cine, podemos quedar a las 7 en la puerta ¿si?

- Claro - contesté a Claire- nos vemos.

Ambas chicas se despidieron y se fueron. Yo y Seth recogimos las latas y luego fuimos al supermercado, una birria de sitio pequeño estrecho y con solo dos cajas. Después de comprar acompañé a Seth a su casa y luego volví directo a la mía. Había sido demasiado largo y pesado, Seth no callaba ni un segundo y casi todo lo que decía eran quejas, todo le parecía mal. En el fondo no me molestaba, es simplemente que me cansaba pero bueno, no pasaba nada.

Ya era tarde, eran las 7 asique me puse a preparar la cena, no tenía hambre de modo que comí un poco y guarde el resto, al contrario que mi hermana, a quien casi tuve que obligar a acostarse tras la cena. Me retiré a mi cuarto.

Mañana me espera un día duro... todos juntos son como una bomba de relojería...

Poco a poco me fui consumiendo en la oscuridad de la noche, dejando que las imagenes de hoy rondasen mi cabeza durante minutos interminables....

Todo era negro, una vez más...