... Gélido y Dulce

como tu piel ...

Día 3

Me desperté, mareado, mi hermana estaba golpeándome, con su mochila.
- ¡Vamos a llegar tarde!
Me levanté sobresaltado y miré la hora, era la hora de empezar las clases.
- Oh no, lo siento.
Me empecé a vestir lo más rápido posible, ¿cómo no escuché el despertador? Cogí mi mochila y jalando a mi hermana del brazo bajamos corriendo las escaleras, y corriendo llegamos al colegio. Una vez mi hermana hubo entrado empecé a caminar hacia el instituto, pero mi mareo era demasiado fuerte. Decidí ir a casa. En esto que llegué deje la mochila y me quité el abrigo, fui a la cocina y me puse a hacer dos huevos revueltos, una vez echos los eché en un plato y me preparé un café. Me senté a la mesa, con la comida ya servida y di un sorbo al café... Entonces como un volcán en erupción, mi cabeza empezó a dar vueltas a la fría noche, cuando Vlad habló con papá, cuando nos alejamos de casa, cuando me hizo abrazarle y cuando.... un momento... ¡traspasé su mano!
- No, definitivamente no, es imposible, las personas no se traspasan, quizá solo fue una alucinación instantánea, quizá di la mano al aire y por el sueño me pareció traspasarle. Joder, esto no pinta nada bien, tengo el sueño totalmente trastornado, y ese chico, cada vez que estoy con el siento que pasan cosas raras, incluso me siento distinto...

A veces hablar conmigo mismo me calmaba, aunque esta no era una de esas veces. Al terminar de desayunar, sin dejar de dar vueltas a la noche anterior me tumbé en el sofá, aun mareado. Seguramente cogí frío anoche. Puse la tele, estaban echando un documental de peces. Miré al agrietado techo... entonces caí de lleno en un nuevo sueño...

Estaba caminando por el bosque, crucé corriendo y llegué a una carretera, un coche pasó demasiado cerca y pitó. Esto ya lo he vivido antes....
Llegué a un parque, los columpios de mi anterior sueño seguían ahí, pero Vlad no estaba. Me senté en uno, y me columpié dos veces, no me resultaba divertido. Entonces vi una figura acercarse, era Vlad, me saludó con la mano y se puso en frente mía.
- ¿Por qué no has ido a clase?
- Porque no me encon.... un momento, ¿cómo sabes que no he ido a clase?
- Porque vamos al mismo instituto y no te he visto a la entrada.
- Pero si.. bah da igual.
- Respecto a lo de anoche...
- ¿Sí?
Deseaba que me diera la razón, fue demasiado real como para no creerlo, estaba casi seguro de que no fueron alucinaciones mías.
- Iré el sábado al cine.
....
- Ah.. jeje.. vale.
No era para nada lo que esperaba, pero que iba a hacer, sonreí extrañado, y entonces otra duda cayó sobre mi cabeza...
- Oye, esto de hablar contigo por aquí... ¿es real?
- No lo sé, ¿y tú?
Dijo sonriendo mientras se sentaba sobre mis rodillas y apoyaba su cabeza en mi mano agarrada a la cadena del columpio. Miré atónito, pero que iba a hacer, al fin y al cabo era un sueño.
- No lo sé... Pero tu me dejaste claro que hablaste conmigo en sueños.
- Bueno, tu fuiste el que habló conmigo.
- ¿Crees qué estoy perdiendo la cordura?
- ¿Qué es eso?
- Da igual déjalo.
- Sabes.. podemos hacer una cosa para saber si de verdad estamos hablando.
- ¿El qué?
De súbito, Vlad se bajó de mis piernas y me encaró de nuevo, me agarró la mano y la acercó a su boca, entonces su lengua recorrió una parte de mis venas de la muñeca, mi mandíbula colgaba atónita de mi cara. Cerré la boca, y cuando la abrí de nuevo para decirle que parase mi propio grito de dolor fue lo único que salió, al sentir la fuerte mordedura de Vlad en mi muñeca, entonces todo se volvió en una espiral extraña...

Abrí los ojos levantándome de golpe del sofá, me limpié la frente, llena ahora de sudor, y justo reparé en mi mano, tenía la marca de la mordedura de Vlad, miré al principio sorprendido, luego asustado y me fui al baño, me lave la muñeca y la cara, me dí varias tortas para cercionarme de que estaba despierto. Luego subí a mi cuarto, ya era la una, hice la cama y me fui a dar una ducha, tras salir, una vez vestido puse a cocer unos espagueti. Cogí mi abrigo y salí de casa, una vez haber recogido a mi hermana volvimos a casa. Mi padre ya estaba esperándonos, sentado en la mesa, como un niño pequeño esperando su chupete, mandé a mi hermana a lavarse las manos y serví la comida. Me senté en frente de mi padre, quien no tardó en hablar.
- Tu amigo Vlad es muy simpático, pero te doy la razón, es un muchacho extraño...
Miré a mi padre algo molesto.
- No tenías que invitarle a entrar.
- ¿Por qué te molesta tanto?
- No lo sé, supongo que no me gusta que mi familia se lleve bien con un niñato de catorce años que se comporta como si fuera superior.
Mi padre me miró sorprendido. Pero luego continuó comiendo.
El resto de la comida fue silenciosa, mi hermana enseguida se puso a ver los dibujos y mi padre empezó a recoger la mesa, yo empecé a subir las escaleras, despidiéndome de mi padre.
En mi cuarto llamé a Claire, decidimos quedar, esta tarde vendrían ella, Lucy y Seth, para contarme el plan de mañana y darme los deberes de hoy. Quedamos a las 5, hasta entonces tenia unas 2 horitas por delante aburridas, cogí mi cuaderno de bocetos y comencé a dibujar a mi gato.

..

Noche Húmeda...

Abrí los ojos, sobresaltado, era tarde, hacía mucho frío... Definitivamente había sido una alucinación, ¿cómo iba a soñar con el mismo chico otra vez? Aunque todo era demasiado casual e incomprensible, estaba demasiado congelado como para poder relajarme a pensar. Entonces sonó un golpe seco, proveniente de la ventana, me acerqué y me asomé, ahí estaba Vlad, abrí la ventana.
- ¿Qué coño haces?
- Teníamos que hablar, ¿recuerdas?
- Pero... agh, espera un momento ahora bajo.
Me volteé y me puse los zapatos y el abrigo, al bajar mi padre estaba haciéndose la cena en la cocina.
- Hola papá.
Dije acercándome a el.
- Ey, ¿qué haces vestido a estas horas?
Miré el reloj de la pared... eran las 2 de la madrugada.
- Es... el chico del que te hablé está ahí fuera.
- Perfecto, dile que pase.
Miré perplejo a mi padre, como se le ocurre semejante estupidez....
- No.
Dije con tono de mosqueo, dirigiéndome a la puerta de salida.
- Si tanto miedo da creo que podríamos contratarle como perro guardián para que no nos roben.
Mi padre reía tontamente, al abrir la puerta vi al chico, fumando un cigarrillo y apoyado en un árbol frente a la casa. Comencé a bajar las escaleras del porche cuando hoy alguien salir tras de mí. *Oh no* pensé...
Mi padre saludó a Vlad con un gesto:
- Hey! Pasa a tomar algo, los amigos de Taylor son bien recibidos.
Vlad sonrió (para mi sorpresa) y asintió, acercándose al porche, les miré tanto a mi padre como a Vlad alucinando.
- Será mejor que no, la casa está desordenada...
Me excusé, agarrando a Vlad por un brazo y tirando para alejarlo de la puerta, pero mi padre pasó el brazo por encima de sus hombros y lo metió en la casa, mientras yo maldecía por dentro a mi padre, a Vlad y a mi mismo. Vlad desde luego NO ERA MI AMIGO.
Después de que mi padre y el imbécil charlasen un rato sobre el sitio, la gente y la familia de Vlad, decidí que ya era hora de irse, diciéndoselo con un gesto. De inmediato el imbécil se levantó y le dio la mano a mi padre.
- Ha sido un placer conocerle Kevin.
- Igualmente Vlad -contestó orgulloso mi padre, supongo que creería que Vlad era educado.
- Hasta luego.
Inquirí agarrando a Vlad y sacándolo rápidamente de casa. Empezamos a caminar en silencio, no me apetecía discutir sobre el por qué había aceptado la invitación de mi padre.
Hacía frío, mucho frío y todo estaba húmedo, lo que me provocaba continuos escalofríos. Miré a Vlad de reojo, iba caminando con los brazos cruzados, mirando al frente y al contrario que yo, el no estaba temblando.
- ¿No tienes frío?
Me miró sonriendo.
- Por supuesto, pero si dejo que mi cuerpo tiemble me dolerán las costillas.
- Ah... ¿Solo llevas esa chaqueta?
- No, debajo llevo una camiseta.
- Ya lo sé, me refiero a que si solo llevas una chaqueta.
Este niño siempre sacándome de mis casillas...
- Bueno, si...
- Si quieres te presto mi abrigo, yo llevo más chaquetas.
- ¿Por qué finges ser amable si te caigo mal?
¿EH?
- Oye... en ningún momento he dicho que me cayeses mal, ¿de dónde sacas tantas paranoias?
Subió su mano derecha y con el dedo índice y corazón juntos se golpeó la sien.
- Vale...
- Así que... tu nombre es Taylor ... ¿cuántos años tienes?
- Diecisiete, ¿y tú?
- Catorce.
- Vaya... eres demasiado joven para fumar.
Le reñí, no entiendo muy bien mi propio comportamiento, pues realmente me caía mal, pero sentía que tenía que advertirle. Vlad me miró con asco:
- ¿Acaso te importa?
- ¿Por qué eres tan borde?
- Yo no soy borde.
- Ya claro...
De pronto se acercó, y me agarró del brazo, pensé que apagaría su cigarrillo en mi mano como en el sueño, pero no, me atrajo hacia el, haciendo que enlace mis brazos al rededor de su pequeño cuerpo. Me quedo perplejo, el pega su cabeza contra mi pecho cerrando los ojos.
- ¿Qué haces?
- Solo escucho...
Su voz sonaba triste.
- ¿Qué escuchas?
- Los latidos de tu corazón...
Le aparto bruscamente, supongo que en el fondo me parecía tan extraño que la idea de que fuese un monstruo resonaba en mi cabeza.
- ¿Te molesta?
Dijo Vlad con una voz extraña.
- Eh, es tarde, ¿vendrás al cine?
- Mañana te lo digo, he de consultarlo con gente...
- Vale, pues - dice mientras extendía la mano para despedirme - hasta mañana.
Al ir a agarrar la mano de Vlad, no se como, la traspasé, me quede boquiabierto, le mire extrañamente.
- ¿Qué ha sido eso?
- ¿El qué? - me miró sonriendo y se fue corriendo - Hasta mañana.
Giré hacia mi casa y empecé a caminar, sin dejar de darle vueltas a lo ocurrido, subí a mi habitación y me tumbe, pensando que me estaba volviendo loco....

Entonces todo se volvió negro, otra vez.

..

Día 2

Al fin las 7, cuando el despertador comenzó a sonar lo apagué de inmediato, y de nuevo, la misma operación de ayer, me daba algo de pena no ver a mi padre durante el desayuno, antes siempre le veía.

Al llegar al instituto vi más gente que ayer, no hablé con Sarah, fui directo a clase.
Que bien, a primera hora tocaba física y química, el profesor era un hombre viejo, con un bigote blanco, era medio calvo y no dejaba de gritar, los alumnos eran agradables, no eramos mucha gente. lo que hacía que las clases fueran más fáciles y rápidas. Durante las 3 horas anteriores al recreo, estuve hablando con 2 chicas rubias, eran hermanas gemelas; Claire y Lucy, y con un amigo de ellas, con pelo castaño, se llamaba Seth, eran personas muy simpáticas y en el recreo me invitaron a ir con ellos.

RECREO:
El día era casi tan frío como ayer, no quedaba casi nieve. Estábamos sentados en un banco, cerca de la entrada al edificio, Seth nos estaba contando lo mal que se le daba patinar sobre hielo, entonces pasó por delante de mí el niño de las narices, iba acompañado de un chaval, algo raro también, era más grande que yo, seguramente de edad también, era corpulento, tenía el pelo negro, no muy largo, todo de punta, llevaba una gabardina de cuero negra que le tapaba por completo y unas botas negras de militar, al contrario, el imbécil de ayer llevaba los labios pintados de negro y sombra de ojos negra, llevaba una chaqueta de cuero negra desabrochada, debajo una camisa de SLIPKNOT, y otros pantalones de cuero negro, con cruces de cordón negro a los laterales, por lo demás, llevaba los mismos zapatos de ayer y el mismo collar, entonces, mientras repasaba todos los detalles y alucinaba por lo raro que me resultaba el imbécil se me acercó:
- ¿Qué tal dormiste anoche? Menudos columpios eh.
Se empezó a reír y se alejó de nuevo con el chico extraño. Mis nuevos amigos me miraban perplejos, Claire fue la primera en romper el incómodo silencio que flotaba en el aire.
- Taylor, ¿conoces a Vlad?
Agité la cabeza para salir de mis pensamientos, lo que dijo no me termino de cuadrar, si solo había sido un sueño... Miré a Claire.
- ¿Quién es Vlad?
- El chico que te ha hablado, yo que tu no me acercaría mucho, corren rumores...
La conversación se volvió muy interesante, me giré hacia Claire.
- ¿Qué rumores?
- Que es un asesino - dijo Seth - ya sabes, un monstruo, dicen que está loco.
- No seas exagerado - contestó Claire - , la gente piensa que llevan alguna especie de organización o club el y la gente con la que va. Muchos dicen que es un asesino, porque una vez amenazó a un profesor con una navaja y todos se preguntaron porqué llevaría la navaja encima.
- Oh - inquirí - no os preocupéis entonces, no nos hablamos, simplemente es que ayer nos chocamos en las escaleras, aunque...
- ¿Aunque qué? -preguntó Seth.
- Da igual no me creeríais, no quiero perder a la poca gente que conozco el primer día.
- Venga cuéntanoslo.
Insistió Claire, Lucy no hablaba, simplemente se limitaba a mirar, escuchar y asentir. Me lo pensé un poco y decidí que en el fondo me daba igual si me creían o no.
- Veréis, anoche soñé conque me encontraba con .. Vlad en un parque extraño, los columpios estaban antiguos y chirriaban mucho, y justamente ahora me ha dicho que qué tal dormí, añadiendo menudos columpios... Oh dios mio, creo que me estoy volviendo loco.
- ¡Sabía que era un monstruo!
Gritó Seth, saltando de emoción, Claire le dió una colleja.
- No sé porque te emocionas tanto, es algo demasiado extraño...
Después de opinar todos sobre lo raro que era todo, volvimos a conversaciones normales, Lucie dijo que podríamos ir al cine el sabado, me pareció buena idea, hoy era jueves. Cuando la sirena sonó, fuí con Claire a clase de teatro, Seth y Lucy iban a Botánica.

Las siguientes horas no se me hicieron tan pesadas como las primeras y a la salida, me despedí de los chicos, a penas unos metros alejado de donde los dejé, Claire me agarró y me giró.

- ¿Qué?
Dije algo sobresaltado.
- Esto.. tú hablas con Vlad... verás, el me ... bueno ¿podrías preguntarle si viene al cine con nosotros?
Primero no supe como reaccionar, después empecé a reirme, sin parar, me parecía na situación muy tonta. Claire me golpeó.
- No te rías y hazlo.
Nada más terminó se fué corriendo. Yo sonreí y volví a caminar, ví a Vlad enfrente, sentado en una moto, con el chaval de antes al frente, se estaban colocando los cascos, me apresuré y me puse enfrente de ellos.
- Oye Vlad.
Dije indeciso, me sentía como un inútil.
- ¿Cómo sabes mi nombre? ¿Tan famoso soy?
Dijo sonriendome.
- ... Me lo ha dicho Claire.
- Ahmm, bueno ¿qué querias?
- Yo... bueno, te quería preguntar si querrías venir conmigo y con unos amigos al cine este sábado.
El chico que le acompañaba se giró para mirarlo, ya con el casco puesto, Vlad puso cara seria, se colocó el casco y ordenó al chico que arrancase la moto. De inmediato obedeció.
- Lo hablaremos esta noche.
La moto salió disparada dejandome atrás en cero coma.
- ¡¿Cómo?!
Otra vez hablando raro. Continué mi camino, recogí a mi hermana y al llegar a casa preparé la comida, mi padre no vino, pero llamó diciendo que hoy le invitaban a comer. Trás finalizar la comida, mi hermana se fué al sofá a ver la tele, yo subí a mi habitación, una vez sentado en la cama empecé a pensar... Quizá, aunque sonase muy tonto, si me duermo podría volver a verle. Sin entender muy bien el por qué (supongo que por curiosidad) me tumbé y empecé a ordenarme mentalmente que me durmiese. Después de .. lo que se me hizo una eternidad conseguí dormirme...

Todo era negro...

..


El sueño..

Estaba paseando por el bosque, serían sobre las 3 de la mañana...
Tengo frío, voy pisando la hojas secas y la poca nieve que queda, la luz de la luna ilumina muy poco el camino, el camino que yo mismo he decidido que sea pues no veo nada parecido a un camino..

Cruzo corriendo y salgo a la carretera, un coche pasa demasiado cerca de mí y pita varias veces mientras se aleja. Camino por el borde, mirando al suelo, mis botas están empapadas...

No sé cuanto tiempo pasa, pero he llegado a un parque, en un columpio veo una figura, pero la niebla no me deja distinguir muy, me acerco y me siento en el columpio de al lado.
- Hola.
La figura se gira y me mira, entonces siento como si una piedra me hubiese golpeado fuerte la cabeza, es el imbécil de esta mañana.
- ¿Qué quieres?
Le miro perplejo..
- Nada, solo estaba dando un paseo, ¿te puedo hacer una pregunta?
Se saca un cigarrillo y lo prende, se lo lleva a la boca y le da dos caladas, me mira de nuevo.
- Dirás dos, ya me has echo una..
- Vale, dos, ¿por qué hiciste eso esta mañana?
- ¿El qué?
- Tirarme al suelo.
Sonríe y se empieza a columpiar, el sonido del viento y el chirrido del columpio crea un ambiente extraño y aterrador.
- La cuestión es: ¿por qué NO hacerlo?
Miro incrédulo.
- Oye, ¿te estás riendo de mí?
Se empieza a reír, sin parar, entonces salta del columpio y se me acerca, me acaricia la cabeza y apaga su cigarrillo en.. ¡¡MI MANO!! la agito fuertemente
- Serás cabrón!
- Hasta mañana.
Me guiña un ojo y se va corriendo.
- Joder, ¿qué le he echo? será idiota.


Sentía pinchazos en la mano, de pronto abrí los ojos, veía el techo de mi cuarto de un tono azulado por la luz de la luna que entraba por mi ventana, miré mi mano, mi gato me estaba mordiendo, la agité para apartarlo, me senté y cogí el móvil... LAS 6 DE LA MAÑANA!
- Ohhh no, odio despertarme tan pronto.
La verdad, siempre que me he despertado tan pronto no he sido capaz de dormirme de nuevo, me levante y bajé al piso de abajo, la luz del comedor estaba encendida, entré, mi padre estaba sentado en el sillón viendo la tele y bebiéndose una cerveza, me senté a su lado.
- Hola papá.
- Hola canijo, aunque de canijo no tienes mucho, ¿qué tal tu primer día, alguna chiquita?
Sonreí y le golpeé el brazo.
- Si una cuarentona llamada Sarah.
- Oh! Que bien.
- Estaban de excursión y vine a casa, siento haberme dormido y no haber echo la comida.
- No pasa nada, solo que te has perdido ir a la hamburguesería, en mi descanso para comer solo me da tiempo a ir a por tu hermana y comer, al ver que no había comida tu hermana insistió hasta que fuimos. Bueno, ¿qué te parece el sitio?
- No está mal... aunque solo he conocido a un chico.
- ¿Qué chico?
- No sé como se llama, pero era muy raro, tenía un ojo de cada color, pero es un idiota.
Mi padre se acomodó en el sofá sonriendo..
- Adelante, narra tu historia...
- Papá.. - le golpeé de nuevo, esa voz de historiador no le pegaba - estaba subiendo a clase cuando el bajaba corriendo, nos chocamos y me caí al suelo, me va a ayudar y cuando estoy levantándome me empuja y me caigo de nuevo, y luego me insulta y se va corriendo, ¿te puedes creer? No le conozco y aun así me golpea, que asqueroso.
Mi padre se empezó a reír, dio otro sorbo a su cerveza.
- ¿Cuántos años tenía?
- Como mucho dieciséis, era un enano.
- ¿Y por qué no le tumbaste? ¿Te dio miedo?
Mi padre no paraba de reír, me levante enfurecido y me acerqué a la barra que separa la cocina del comedor, me eché un vaso de leche.
- No le tumbé porque me pareció que no era plan de empezar una pelea mi primer día.
Empecé a subir de nuevo a mi habitación. Las risas de mi padre no cesaban.
- Ya claro, me vas a tener que presentar a ese chico, para ver cuanto miedo impone.
Soltó otra carcajada, yo me limité a entrar a mi cuarto.
- ¡Hasta mañana!
Cerré la puerta al entrar. Me senté en la cama, cogí mi libro de FRANKENSTAIN y empecé a leer, a las 7 se repetiría el procedimiento de ayer...

..

Dia 1

Como dice el título, hoy ha sido mi primer día en el instituto, todo ha sido muy ajetreado, empezando desde por la mañana:
Me levanto a las 7:00, me ducho, llamo a mi hermana, la hago el desayuno, la doy la ropa y a las 8:15 salimos hacia el colegio, la dejo y voy al instituto, al llegar me quedé un poco plasmado, no había mucha gente y una capa de nieve como de 3 dedos cubría el suelo y las copas de los abetos, me adentré rezando porque lo que me dijo durante la cena mi padre no fuese cierto, ya que entre carcajadas me advirtió: Ten cuidado hijo que aquí linchan a los nuevos...
Andaba con la cabeza baja, mirando hacia los alumnos que caminaban a mi lado, parecían normales y corrientes, personas sin ganas de pegar a nadie... De modo que levanté la cabeza y al sonido de la campana aligeré el paso, al entrar al instituto, seguí un pasillo que daba a conserjería, me acerqué a la señora que yacía sentada con la cabeza sujeta entre sus manos, mirando un monitor...
- Esto...Buenos días..
Dije sin saber por donde empezar, la señora se colocó las gafas y me miró de arriba abajo:
- ¿En qué puedo ayudarte?
Habló con una voz muy rara, parecía como si fuese una vieja intentando hablar como una joven dulce y bonita..
- Eh.. mm... yo soy nuevo, el mes pasado me matriculé aquí, pero llegamos hace dos días, entonces, no sé a que clase voy ni a donde tengo que ir.
- Dime como te llamas.
- Taylor, Taylor Von Pleite.
Empezó a teclear muy rápido el ordenador y me miró de nuevo sonriendo.
- Aquí estás, 4ºA, vaya es una clase con buen nivel, es la segunda planta a la derecha.
- Muchas gracias señora.
Me dí la vuelta dispuesto a irme cuando oí de nuevo a la mujer..
- No me llames señora, y que fuese tan vieja, me llamo Sarah.
Simplemente sonreí y negué con la cabeza, empezando a subir las escaleras, en la primera planta, cuando me disponía a seguir subiendo vi algo negro abalanzarse y chocar contra mí, el golpe me hizo perder el equilibrio y caí de culo, me quedé mirando al chico que se había chocado conmigo. Tenía una apariencia muy extraña, el ojo derecho negro y el izquierdo gris, su pelo era negro con muchas mechas grises, me pareció un canijo con mala baba, pues era bastante delgado y más bajito que yo, me llegaba hasta el pecho, lucía con una camisa de tirantes negra, una chaqueta negra en la que ponía KORN, pantalones de cuero negro y unas zapatillas negras con cuadraditos grises que tenían plataforma, en el cuello tenía un collar de cuero negro, con pinchos no muy largos, en el labio inferior, en la parte izquierda llevaba un aro negro, menudo chico...
Se despeinó más el pelo y me miró con cara de enfado..
- ¡¿Eres idiota o qué?! Las escaleras no son tuyas imbécil.
- Oye perdona, pero eres tu el que ha bajado corriendo y me ha tirado.
Me miró de reojo y se puso en pie, entonces extendió su mano hacia mi:
- Lo siento, vamos.
- Gracias.
Le agarré de la mano y cuando ya estaba casi de pie me empujó provocando que me cayese otra vez, le miré con mala cara.
- Hasta luego idiota.
Se fue corriendo de nuevo bajando las escaleras, cosa que me enfureció bastante...
Me levanté, recogí mi mochila caída y mi cuaderno de bocetos, continué subiendo las escaleras hasta llegar a clase, para mi sorpresa al entrar no había nadie, ¿y ahora que hago?...
Bajé de nuevo hasta conserjería y me acerqué..
- Se.. digo Sarah, no hay nadie en clase..
Me miró perpleja, y empezó a teclear de nuevo.
- ¡Uy! Se me olvidó, hoy están de excursión, perdona, si quieres le digo a algún profesor que te muestre el instituto y mañana vuelves..
Me golpeé la cabeza contra la pared y miré a Sarah.
- Esta bien...

Después de eso un profesor de Inglés llamado Collin, me mostró los pasillos, la cafetería, por donde estaban los laboratorios, los jardines, la biblioteca y el gimnasio, me pregunto sobre mi familia y de donde veníamos y me dijo que el sería profesor mío este año. Me alegró bastante, pues era un hombre simpático y agradable..

Después de eso volví a casa y empecé a limpiar, recogí todo y terminé de vaciar mis maletas, me tumbé en la cama boca arriba y empecé a contar segundos... mi gato saltó a mi lado y se tumbo a los pies de la cama, lo miré, comencé a acariciarlo mientras me sentaba:
- Ayy Milo, eres un gato gordo, te pasas toda la vida haciendo el vago...

Me recosté de nuevo y miré hacia la ventana.. hacía un día frío y húmedo, me arropé y de nuevo pensé en el chico de antes..
- Menudo gilipollas...

Al tiempo me quedé dormido, hasta el día siguiente, pues tenía mucho sueño acumulado del viaje...

..

Nuevo comienzo..

Hola!
La verdad.. Nunca había tenido ningún diario y bueno.. no sé como se empiezan estas cosas...
Empezaré por lo más sencillo:

Mi nombre es Taylor, tengo 17 años y vivo con mi padre y con mi hermana pequeña (39 y 10 años). Somos una familia bastante unida, aunque, desde que mi madre murió hace 5 años en un accidente de tráfico mi padre se pasa casi todo el día fuera, trabajando como camarero en un bonito restaurante. Por lo tanto, tengo que cuidar de mi hermana, de la casa, de los estudios y.. lo peor de todo: EL INSTITUTO.

Nos acabamos de mudar a un pueblucho alejado de las bonitas ciudades, con sus grandes museos y gigantescas bibliotecas, aquí lo más interesante que hay es (tan poco que puedo hacer una lista):
Una pista de hielo.
Un cine algo antiguo.
Un pequeño teatro que parece que vaya a derrumbarse cuando menos te lo esperes.
Y lo que más me ha entusiasmado: UN BOSQUE por el que hay distribuidas algunas tumbas con sus viejas lápidas, mi padre dice que trasladaron el cementerio hace mucho, pero algunas familias querían que sus muertos no fuesen trasladados..

Mañana va a ser mi primer día en el instituto, voy a cursar 4º de nuevo, los profesores decidieron que volviese a cursarlo para asegurar mi nivel ya que aquí dan cosas distintas, yo simplemente opino que este sitio es muy pobre y.. quien sabe quizá me enseñen a arreglar tejados (que mal educado-), lo digo porque solo hay un instituto y un colegio, que esta pegado.

Ah! Se me olvidaba, cuando alguien se presenta tiene que escribir algunas de sus aficiones no? pues bien, lo que más me gusta en este mundo es leer y dibujar, todo tipo de libros me entusiasman, evidentemente hay ocasiones en las que uno lee algo que no le gusta y dice oye menuda mierda estoy leyendo.. y lo deja, pero tengo buen ojo y siempre elijo algo que me caiga bien. Dibujar... bueno no se me da tan bien, pero las pocas veces que lo hago me gustan los resultados, aunque una mala influencia (una novia que me puso los cuernos hará... ¿10 días? justo en mi fiesta de despedida..) provocó que las personas dejaran de parecer personas reales y pasasen a ser dibujos manga, ya sabéis, es lo que tiene tener una novia demasiado otaku.
Dejando eso a parte otra cosa que me entusiasma es el cine, adoro ver una buena película con una compañía agradable jaja.

Bueno...se que es corto pero a medida que pasen los días descubriréis más sobre mí. Hasta pronto.